viernes, 20 de febrero de 2015

Onigiris

Hace dos semanas subí a Facebook e Instagram una foto de los onigiris (también llamados bolas de arroz de toda la vida de Dios) que le preparé a mi novio para cenar. Y, por alguna razón que aún no alcanzo a comprender, causaron sensación. Por eso, me he sentido obligada a publicar la receta: para que vean que, por muy complicadas que parezcan, son increíblemente fáciles de hacer. Requieren un poco de tiempo, pero por lo demás, se han en un plis plas.

INGREDIENTES (12 unidades aproximadamente)
- 2 vasos de arroz para sushi
- 2 vasos y medio de agua 
- Alga nori
- Sal gorda

Para el relleno:
En realidad se le pueden poner cualquier cosa. Yo normalmente los hago de atún con mayonesa y orégano, pero se le puede meter también, por ejemplo, salmón picado muy fino con un poco de jenjibre, ternera salteada... La cuestión es ser creativo.

Lo primero es aclarar que conseguir arroz para sushi y nori no es una tarea complicada. Yo suelo comprarlos en tiendas especializadas en comida asiática. Lo que vienen siendo básicamente los supermercados chinos. Sin embargo, yo he encontrado sin problema estos artículos en los supermercados e hipermercados convencionales - ojo cuidao, Mercadona no está incluido -, así que hacerse con un paquete de arroz y algas es bastante sencillo. 

El paquete de nori ronda, por lo general, sobre los dos euros y medio; y el arroz, entre tres y cuatro. 

1) Lavar el arroz hasta que el agua salga más o menos clara. El proceso es sencillo: hay que poner el arroz en un caldero, cubrirlo con agua del grifo, y menearlo un poco con la mano hasta que el agua se ponga blanca. Cuando el agua se enturbie, se desecha (cuidado con que se caiga el arroz) y se repite el proceso hasta que ésta salga no totalmente transparente, pero que los granos de arroz se vean a través del agua. Con unas siete y ocho repeticiones será suficiente.

2) Dejar el arroz en remojo (agua fría) 30 minutos en un caldero. Yo soy un poco tiquismiquis con el tema del agua, así que, para este paso, yo uso agua mineral.

3) Encender el fuego y dejar el arroz a fuego fuerte.

4) Una vez empiece a burbujear el agua, bajar el fuego al mínimo.

5) Cuando el agua empiece a hervir de nuevo, apagar el fuego completamente, tapar el caldero y dejar reposar el arroz unos 20 minutos sobre el fuego apagado sin levantar la tapa.

6) Quitar el caldero del fuego una vez pasados los 20 minutos (hay vitrocerámicas que tardan más en apagarse del todo que otras) y taparlo con un paño húmedo hasta que el arroz se enfríe. El paño se calentará del vapor del arroz, así que es recomendable remojarlo de vez en cuando.

Sé que el proceso para hacer el arroz es largo y un poco engorroso. Si tuviera una arrocera, sería mucho más fácil; pero no hay espacio físico en casa para guardarla, y mi madre me ha prohibido expresamente comprar una. O cualquier electrodoméstico en general. Puta bida tete.

7) Mientras se va enfriando el arroz, preparar el relleno. En mi caso, hay que escurrir el aceite del atún, ponerlo en una taza, y añadir mayonesa al gusto, culminando con un poquito de orégano. También se puede aprovechar e ir cortando las láminas de alga nori en tiras gruesas.

7) Por último, montar los onigiris.

Hay dos formas de montar las bolas. 

Se pueden hacer a mano, para lo cual tendremos que hervir un poco de agua con sal gorda y mojarnos las manos. De lo contrario, el arroz se pegará de manera terrible, y es un rollo. Consejo de artemaníaca profesional. El proceso no tiene ciencia: colocamos un poco de arroz sobre la palma, hundimos un poco el centro con los dedos para hacer espacio para el relleno; colocamos un poco de la pasta de atún, cubrimos con otro poco de arroz, y le damos forma de triángulo - o al menos algo que parezca un triángulo regordete y que se pueda comer - con las manos, procurando que no se salga el relleno al apretar. Para terminar, colocamos una tira de nori - previamente humedecida para que no esté tiesa y pueda moldearse - en uno de los lados como aparece en la foto.

Como me aburre soberanamente hacer los onigiris a mano, y además, me quedan feos de narices, yo compré un cacharrito que me ha arreglado la vida: el molde para onigiris. El mío es de Ibili, creo que costó unos diez euros, y lo encontré por casualidad en una tienda de menaje y artículos del hogar. El coso en cuestión es esto:


Bonito no es, pero es la vida de útil. Tiene tres piezas: una plana, que es la inferior; una hueca, que es la central, y la pieza superior, que es la que se encarga de prensar el arroz, y que encaja en la de en medio. Para montar las bolas con el molde, el procedimiento es el mismo; pero, en lugar de hacerlo sobre la mano, es dentro del chisme. Colocamos la pieza hueca sobre la plana, introducimos un poco de arroz, un poco de relleno, y otro poco de arroz; y, por último, metemos la pieza prensadora y apretamos hasta que el arroz tome la forma triangular del molde. Simple, y llanamente. Para sacar el onigiri, retiramos la pieza inferior y hacemos un poco de presión con la pieza superior

Recomiendo, igualmente, introducir las tres piezas del molde en agua con sal para evitar que el arroz se pegue. 

¡Y ya está! Así de fácil, y así de friki.

¡Nos leemos pronto en otra receta! ヽ(´ー`)ノ

1 comentario:

  1. Gracias por la receta! Me encanta cocinar, me lo apuntaré para prepar onigiris algún día :D

    SaludOos!

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¡Vamos, es gratis y no duele!


¡Gracias por leer hasta el final! ♥