Tarta de queso.

Ésta es una versión ultrafácil de la famosa strawberry cheesecake que tanto le gusta a mi amiga Annie. Además, tiene la ventaja de que se hace en frío, por lo que a los inútiles como yo que no nos sale bien un jodido postre de horno se nos dará de perlas.

INGREDIENTES:

- 100g de galletas tipo Digestive (aproximadamente unas 8-10 galletas)

- 100g de mantequilla

- 200g de queso fresco (yo lo compré en Mercadona, un bote grande de lo que ellos llaman "Queso fresco batido", que es especial para postres)

- 200ml de nata líquida para montar (obviamente, sin montar)

- 4 cucharadas de azúcar glas

- 4 hojas de gelatina neutra

- Mermelada de frambuesa, de fresa o de arándanos (a gusto del consumidor)

1) Triturar las galletas con el accesorio para triturar de la batidora. Si no disponemos de batidora o similar, podemos pulverizarlas poniéndolas dentro de un paño de cocina doblado por los cuatro extremos y pasándoles un rodillo por encima.

2) Mezclar las galletas con la mantequilla, que debe estar blandurria, y amasar con la mano. Forrar un molde tipo cortapasas con film transparente, cubrir el fondo con la masa de galletas y mantequillas y dejar reposas unos 10-15 minutos hasta que se endurezca. Si no se tiene este tipo de molde, vale también la parte exterior de una quequera, o como hice yo, con un molde desechable de aluminio al que, para sacar la tarta una vez terminada, hay que hacer varios cortes. En defintiva, hay que buscar una manera de poder sacar la tarta del molde dejando el plástico en el plato y sin romperla.

3) Meter la gelatina en agua fría hasta que se ablande.

4) Calentar la nata en una cazuela, y cuando empiecen a salir las primeras burbujas, agregar la gelatina reblandecida y remover hasta que se disuelva.

5) Colocar el queso fresco, la nata con la gelatina y el azúcar glas en el vaso de la batidora y triturar hasta que quede una masa homogénea. Verter la mezcla sobre la base de galletas y meter en la nevera hasta que se endurezca (1-2 horas).

6) Sacar la tarta del frigorífico, quitarle el molde y el plástico transparente y cubirir con la mermelada.

Si no se va a consumir en el momento, personalmente recomiendo sacarla de la nevera unos 5 minutos antes de servirla para que no esté demasiado dura y que no le salga agüilla a la mermelada por encima.

Siempre se puede aumentar proporcionalmente las cantidades de galletas y mantequilla si se prefiere una base más gruesa. Las cantidades que figuran aquí son para una tarta de 1/4 de galletas y 3/4 de queso.

Y ahora les enseñaría una foto de la que yo hice, pero... se la comieron antes de que pudiera sacar mi cámara de fotos de la funda (snif). Pero más o menos tendría que quedar una cosa así:

¡Hasta pronto!